Como ya sabéis, durante la Edad Media, en el sur de Francia se desarrolla la música profana, en una época donde la música estaba sometida a la iglesia. Las primeras canciones profanas consistían, básicamente, en cantos que escuchaban durante los cultos y posteriormente les cambiaban la letra, que solían hablar de historias épicas, letras de amor o satíricas.
Estas canciones las creaban los trovadores, que consistía en gente de la corte o vasallos con talento. En el norte de Francia se llamaban troveros y a las mujeres se les denominaban trobairitz.
Una de las trobairitz más conocidas durante el siglo XII fue la Condesa Beatriz de Dia, que parece ser que fue la mujer de Guillermo de Poitiers. Aunque estuvo enamorada del trovador Rimbaud de Orange, a quien le dedicó numerosas canciones.
Realizó numerosos poemas que contenían música, generalmente melodías con flautas. Una de las que nos ha llegado es "A chantar m'er de so qu'eu no voldria" dentro del Cancionero de Roi, junto con otras piezas breves de la Condesa de Dia y de otros autores de la época.
La letra de dicha canción habla sobre el dolor del amor no correspondido, del vació que deja una persona después de que te rechace. Está escrita en forma de epístola, es decir, como una carta dirigida a su amante y la traducción es la siguiente:
He estado muy angustiada
por un caballero que he tenido
y quiero que por siempre sea sabido
cómo le he amado sin medida;
ahora comprendo que yo me he engañado,
porque no le he dado mi amor,
por eso he vivido en el error
tanto en el lecho como vestida.
Cómo querría una tarde tener
a mi caballero, desnudo, entre los brazos
y que él se considerase feliz
con que sólo le hiciese de almohada,
lo que me deja más encantada
que Floris de Blancaflor.
Yo le dono mi corazón y mi amor,
mi razón, mis ojos y mi vida.
Bello amigo, amable y bueno,
¿cuándo os tendré en mi poder?
¡Podría yacer a vuestro lado un atardecer
y podría daros un beso apasionado!
Sabed que tendría gran deseo
de teneros en el lugar del marido,
con la condición de que me concedierais
hacer todo lo que yo quisiera.
La partitura es la siguiente, pero antes, cabe destacar que las cabezas serían notas largas (negras) y las ligaduras como si fueran corcheas. Las líneas verticales serían pausas breves:
Si te fijas, los dos primeros pentagramas son iguales, el tercero es
diferente y el último es igual que la sección que aparece después de la
pausa de los dos primeros pentagramas. Una vez que se canta la primera
estrofa, se repite hasta el final de la letra. Aquí os dejo una audición de la obra:
Nos vemos en el aula!!!
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